Krabat (2008)

ALEMANYA. 2008

Director: Marco Kreuzpaintner
Productors: Uli Putz, Thomas Wöbke, Jacob Claussen, Bernd Wintersperger
Guió: Michael Gutmann, Marco Kreuzpaintner, basat en la novel·la d’Otfried Preussler
Fotografia: Daniel Gottschalk
Muntatge: Hansjörg Weissbrich
Música: Annette Focks
Efectes visuals: Alex Lemke
Vestuari: Anke Winckler
Intèrprets: David Cross, Daniel Brühl, Christian Redl, Robert Stadlober, Paula Kalenberg

Sinopsis: No es fácil siendo un chico de catorce años, huérfano y sin recursos, buscarse la vida mendigando de pueblo en pueblo como Krabat. Por eso cuando una extraña voz se le presenta en sueños instándolo para que acuda a cierto lugar, Krabat decide obedecer. El lugar resulta ser un viejo molino y quien lo invocaba en sueños, un molinero tuerto y despótico que lo adopta como aprendiz, al igual que a otros once muchachos que siguen sus directrices. Allí se trabaja duro, pero también se come decentemente y se tiene un techo para pasar las largas noches de invierno. Pero el maestro resulta ser algo más que un simple molinero; está dotado de enormes poderes e inicia a Krabat en el arte de la magia negra. Todos los seres demoniacos exigen un alto precio por lo que ofrecen: el alma, la libertad e incluso el amor…

No puedo dejar de pensar en la suerte que tenemos algunos de vivir donde vivimos y en la época que vivimos, pues uno de los beneficios de vivir en el llamado “primer mundo” en este siglo, es sin lugar a duda la posibilidad de conocer otras culturas, obras de otros lugares y de obtener esa pluralidad que las comunicaciones nos ofrecen.

Durante mucho tiempo esté hecho solo podía hacer-se a través de libros, cuentos, fabulas… pero una vez más el cine nos ofrece nuevas puertas que abrir.

Una de la tradiciones más extendida entre los de nuestra especie es la de contar un cuento antes de ir a dormir a nuestra descendencia en sus primeros estadios de desarrollo fuera del útero. Este hecho tan simple y gratificante es insultantemente efectivo para conseguir los deseados “felices sueños”. Sin embargo tras ver la cinta de Krabat, una adaptación cinematográfica de uno de los cuentos para niños más populares de Alemania, no puedo hacer más que preguntarme ¿Realmente tienen felices sueños los alemanes después de esto? Y es que para la mente inmadura de un niño de escasos años de vida, la historia que Krabat nos presenta puede resultarle un tanto traumatizante, y es que un molino que tritura huesos y se mueve solo, no es el concepto idealizado de fabula que tengo presente en mi mente. Aunque es cierto que tal vez, solo vea las cosas des de la distancia, dígaselo sino a la más que conocida abuelita de la caperucita des de la barriga del malvado lobo feroz.

Pero sin que me vaya por las ramas, la película es un maravilloso relato de fantasía centrado en lo que parece ser la edad media. Los actores protagonistas son jóvenes promesas del cine alemán, y otras ya más consolidadas como Daniel Brühl al que pudimos ver haciendo un gran papel en Salvador, que aportan frescura y a la vez bastante madurez a una cinta dinámica, con un argumento de esos que te ata a la butaca sin dejarte escapar con facilidad. Sin despreciar ni por un momento una banda sonora sublime i unos efectos especiales muy logrados para ser una producción europea, donde suele escasear injustificablemente el presupuesto.

Aiksha

Que la fuerza os acompañe