martes, 21 de octubre de 2008

El niño con el Pijama de Rayas (2008)

DURACIÓN: 94 min.

DIRECTOR: Mark Herman

GUIÓN: Mark Herman (Novela: John Boyne)

MÚSICA James Horner

REPARTO: Asa Butterfield, David Thewlis, Vera Farmiga, Rupert Friend


SINOPSIS: Berlín, 1942 - Bruno tiene nueve años y desconoce totalmente el significado de la Solución Final y del Holocausto. No es consciente de las pavorosas crueldades que su país está infligiendo a los pueblos de Europa. Todo lo que sabe es que su padre ha ascendido en su trabajo y que ha pasado de vivir en una confortable casa de Berlín a una zona aislada en la que no hay mucho que hacer y sobre todo nadie con quien jugar. Pero todo cambia cuando conoce a Shmuel, un chico que vive una extraña existencia paralela al otro lado de la alambrada y que, como todos los que habitan allí, viste un uniforme similar a un pijama de rayas. La amistad de Bruno con Shmuel marcará el fin de su inocencia infantil. Sus encuentros secretos desembocan en una amistad cuyas consecuencias serán asombrosas y devastadoras.


Intentar decidir y recordar en que momento exacto de nuestras delicadas y felices infancias nos dimos cuenta que la vida no es del color de las rosas, ese momento preciso en que pasamos a una nueva etapa, donde tus padres te consideran apto para formar parte de algunas de sus disputas familiares, conflictos económicos e incluso capacitado de estar un cuarto de hora solo en casa sin incendiarla.

Personalmente no sabría decir cual fue ese momento, pero estoy segura que lo hubo, y se me hace muy difícil recordar esa época, donde creía que los reyes magos debían darle gracias a Toysras por reservarles a ellos los regalos por navidad. A razón de este hecho, he de confesar que se me hizo especialmente difícil esta película, y no lo digo en el mal sentido, sino des de la pura admiración, ya no solo por el film en si, sino por la novela en que se basa.

Reconozco un cierto escepticismo por mi parte que se transformó en una rotunda negación para leer el libro. Otra historia de nazis pensé yo, es que no se cansan ya del tema!! Pero supongo que es mejor rectificar tarde que nunca.

El conflicto nazi ha despertado muchos sentimientos desde sus inicios hasta la actualidad, algunos despertados a través del cine, especialmente para aquellos que somos más jóvenes y se nos escapan los detalles. Sentimientos como el odio, la amargura, y muy a mi pesar también algunos de incomprensible admiración, pero nunca antes una pura y completa incomprensión, indecisión y confusión como la que te hace vivir el protagonista de esta película.

Si algo me han enseñado en psicología es que la mente humana tarda un cierto tiempo durante su desarrollo para obtener todas sus funciones a pleno rendimiento, y me atrevería a decir que entender la complejidad entre el bien y el mal debe ser como un diploma olímpico para nuestro cerebro.

Siguiendo la metáfora esta claro que esta película es una carrera de fondo para un niño que trata de entender los que sucede a su alrededor, con todos los pros i contras de ser tan solo eso, un niño.

Este es un viaje entristecedor que, tal vez eso si podría haber dado un poco más de si. En realidad según tengo entendido el famoso libro supera con creces su adaptación cinematográfica, pero como no lo he leído tampoco tengo intención de despotricar.

Sin embargo, puestos a confesar, la película consiguió que mi rostro se llenase de lagrimas, hecho inusual en mi cuando estoy en publico, lo cual revaloriza mi opinión sobre ella.

Así que armaros de valor, ir al supermercado a comprar un paquete de pañuelos de tamaño industrial y dirigiros a la sala de cine más cercana porque vale la pena dedicar unas horas de vuestro tiempo a este relato y no a la telenovela de la tarde, que sí, ya sabes que los dos protagonistas acabaran juntos.


Aiksha


Que la Fuerza os Acompañe

1 comentarios:

Laia Otero dijo...

Per una vegada que anava a actualitzar... i ja u has fet tu! Bueeenu va et deixu un dia o 2 per avera si algu comenta i actualitzo jo, ok? jiji